No es un decir, estamos rodeados de estímulos que a diario nos impulsan a consumir productos o servicios.

Mensajes e imágenes que de alguna manera superan todas las barreras mentales.

¿Te imaginas poder usar esto sobre tus propios clientes?

Yo sí.

Me dedico a ello.

A que los clientes se sientan atraídos por productos como el tuyo.

Que lo valoren por encima de la competencia.

Igual esto te suena extraño.

Igual piensas que soy un vende humos.

¿Que aún no sabes qué vendo?

Te invito a descubrirlo cada día.

Mando un mail diario.

Sin excepción.

Tenga fiebre.

O haga 40º a la sombra.

Ahí puedo contarte curiosidades sobre la venta, consejos profesionales, personales y sobre todo donde voy a tratar de que me compres algo.

¿Descarado?

No, solo valoro tu tiempo y por ello voy a ofrecerte cada día mis servicios, para que vendas más y puedas trabajar menos, seguro que en casa lo agradecen.

Lo mejor de todo es que seguramente ya tengas todos los ingredientes al alcance y lo que te falte sea un chef capaz de sacarles el mejor partido.

¿Estas preparado?

Un fuerte abrazo y que tengas un magnífico día.